Lo que hace este zapatero va más allá de una reparación. Con mirar el talón de un cliente él se puede hacer una idea de cómo anda o cuál es la técnica que emplea a la hora de correr. Con esa información visual y un par de preguntas más (cuántos pares de zapatillas tiene y dónde, con qué frecuencia y cuánto sale a correr), recomienda al cliente un ajuste u otro en el calzado