El PSOE se ve obligado a hacer equilibrios arriesgados en sus relaciones con sus socios de izquierda y con Junts y el PNV y puede pegarse un gran tortazo con la prórroga de los impuestos a la banca y las eléctricas
El PSOE se ve obligado a hacer equilibrios arriesgados en sus relaciones con sus socios de izquierda y con Junts y el PNV y puede pegarse un gran tortazo con la prórroga de los impuestos a la banca y las eléctricas