(Bratislava.sk/EuroEFE).- Eslovaquia se ha alineado con Serbia en el prolongado conflicto por Kosovo, según ha dejado claro el primer ministro prorruso del país europeo, Robert Fico.
Tras un encuentro este jueves en Belgrado entre Fico y el presidente del país balcánico, Aleksandar Vučić, el jefe de gobierno eslovaco reiteró el respaldo de Bratislava a la integridad territorial serbia al tiempo que anunció que Eslovaquia volverá a enviar tropas a la misión de mantenimiento de la paz liderada por la OTAN en Kosovo (KFOR), tras 15 años de suspensión de su despliegue.
Eslovaquia es uno los cinco países de la UE que no reconocen la independencia de Kosovo, junto a España, Rumanía, Grecia, y Chipre.
Kosovo declaró su independencia unilateral de Serbia en 2008, tras la guerra entre Serbia y Kosovo de 1998-1999, a la que puso fin el bombardeo de la OTAN contra las fuerzas del entonces presidente serbio Slobodan Milosevic.
Desde entonces, Belgrado se ha negado a aceptar la independencia de Kosovo, y las conversaciones para normalizar las relaciones, impulsadas por la UE, no han avanzado de manera tangible.
El anuncio de Fico de enviar nuevamente tropas para la misión de KFOR se produce después de la reciente decisión de Eslovaquia de cerrar su Oficina de Enlace en Pristina, un movimiento que sorprendió a muchos diplomáticos y expertos.
El nuevo despliegue de tropas eslovacas es un «acontecimiento positivo y una señal firme para la OTAN», explicó a Euractiv.sk Vladimír Bilčík, ex eurodiputado y ponente parlamentario sobre Serbia, al tiempo que añadió que la presencia de la OTAN en la zona es vital, especialmente para Serbia, por la escalada de violencia en el norte de Kosovo.
En un atentado terrorista el pasado septiembre, orquestado presuntamente por Prístina, serbios étnicos mataron a un policía de Kosovo y se atrincheraron en un monasterio antes de iniciar un tiroteo con las autoridades. Murieron al menos tres agresores.
Tras el atentado, las fuerzas de seguridad encontraron grandes cantidades de armas y munición, entre ellas algunas que habían pasado por los centros de mantenimiento del Estado serbio en múltiples ocasiones, incluso recientemente.
Por otro lado, la frágil estabilidad en la región se ha visto afectada por una cadena de atentados, protestas violentas y el presunto secuestro de tres policías kosovares.
Miroslav Lajčák, ex ministro eslovaco de Asuntos Exteriores y representante especial de la UE para el diálogo Belgrado-Prishtina, participa en la facilitación del diálogo con la UE, aunque su gestión ha sido muy criticada.
La UE también ha sido objeto de críticas por supuestamente no presionar a Serbia tras el atentado, e insistir en que Kosovo aplique un acuerdo para dar a los serbios más autonomía en el norte.
En la rueda de prensa conjunta, Fico destacó la importancia de que los líderes políticos hablen sobre la crisis en la región desde el compromiso para aplicar «políticas independientes y soberanas basadas en el derecho internacional y la no injerencia en los asuntos internos de otros países».
En ese sentido, Fico lamentó que estas reuniones no se lleven a cabo con mayor frecuencia, y afirmó que tanto él como Vučić se enfrentan a una dura «propaganda » en su contra.
Críticas a la posición occidental en Ucrania
Por su parte, Vučić definió a Fico como «uno de los más importantes y grandes líderes mundiales.»
El jefe de gobierno eslovaco confirmó además sus planes para que ambos líderes viajen a Moscú en mayo de 2025 para conmemorar el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
Sobre el conflicto en Ucrania, ambos políticos filorrusos expresaron opiniones similares.
Vučić insistió en la necesidad de acabar cuanto antes con la guerra, al tiempo que advirtió contra las decisiones que pudieran agravar el conflicto. En varias ocasiones Fico ha criticado el enfoque occidental en relación con la guerra de Ucrania, en especial la reciente decisión de Estados Unidos de autorizar ataques con misiles estadounidenses contra territorio ruso.
El jefe de gobierno eslovaco advirtió recientemente de que apoyar esa medida equivalía a abrir la puerta a una posible Tercera Guerra Mundial.
Por otro lado, Fico reiteró el apoyo de Eslovaquia a las negociaciones de adhesión de Serbia a la UE, pero subrayó que es Belgrado quien debe tomar una decisión sobre si acepta los estrictos criterios de adhesión al bloque comunitario europeo.
En base a la experiencia eslovaca de adhesión a la UE, Fico advirtió contra «errores trágicos», entre ellos debilitar la seguridad energética durante la transición.
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Editado por Fernando Heller