OPINIÓN | "Mirando a lo lejos, su respuesta es sencilla, decidida y hermosa: ‘Estoy convencida’. El coraje de Marine me obliga. Su estoicismo incandescente también”. Bien sea por ambición o por necedad, el delfín de Le Pen ha complicado aún más las opciones de Marine de cumplir su gran sueño", por Carla Mascia